
Siempre sola, abrazada al miedo, escondiendo la vida al calor. Tan esquiva a mostrar lo de dentro, cerrando la ventana al exterior. Tan sensible que costaba aceptarte, en ti siempre veías lo peor. Solitaria, débil, pequeña y frágil. El mundo no te supo dar amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario