
“Soñar no cuesta nada“, dicen. ¿Sabes lo que me cuesta a mí soñar con vos? Lagrimas. Noches en vela. Ilusiones. LA VIDA. Me haces mal. Siento un dolor al pensarte que nunca sentí en mi vida, ni cortándome la piel, vos superaste cualquier limite en mi vida. Te expandiste por todo mi cuerpo tan rápido que ya es imposible sacarte de mí, de mi corazón. Cuando te pienso no pienso en que me haces mal, en que no quiero que sigas estando en mi vida, pienso en que quizás un día, vas a aparecer sorprendiéndome abrazándome por atrás y diciéndome: - Acá estoy. Perdón, tendría que haberte buscado antes. Lo triste es que yo misma sé que eso no va a pasar, pero no quiero matar esa esperanza porque es el único rayo de luz que me mantiene con ganas de seguir cada día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario