Tendré que enojarme con cada cosa que me recuerde a él, enojarme hasta odiarlo, y odiarlo hasta olvidarme de él.

jueves, 3 de noviembre de 2011


Abrí los ojos y me encontré los suyos también, clavados en mi rostro. Nada parecía tener sentido cuando me miraba de esa manera, como si yo fuera el premio, en vez de la afortunada ganadora por pura chiripa. Nuestras miradas se entrelazaron durante un momento; sus ojos dorados eran tan profundos que me parecía estar mirando en realidad el mismo centro de su alma.Me parecía una idiotez de tomo y lomo que alguna vez se hubiera puesto en tela de juicio la existencia misma de su alma, incluso al pensar de que él fuera un vampiro, pues no conocía un anima mas hermosa que la suya, mas aun que su mente aguda, su semblante inigualable o su cuerpo glorioso. Me devolvió la mirada como si el también estuviera mirando mi alma y como si le gustaba lo que veía. Me devolvió la mirada como si el también estubiera mirando mi alma y como si le gustaba lo que veía.

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