
Me agarro de los hombros y me miro con seriedad.
- Cuídate de los hombres. - me dijo al cabo de un minuto, y se sonrió.
Yo no logre comprender sus palabras con exactitud, por lo tanto me quede mirando atónita como me soltaba, daba media vuelta, se subía a su moto y se iba.
No lo volví a ver nunca más.
Pero le hice caso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario