Tendré que enojarme con cada cosa que me recuerde a él, enojarme hasta odiarlo, y odiarlo hasta olvidarme de él.

jueves, 3 de noviembre de 2011


- Quiero que seas mía.
- Siempre fui tuya.
- ¿Y quien era ese pobretón con el que te vi saludarte?
- ¿Importa?
- Si no importase, no preguntaría.
- Mi novio.
- ¿Tu novio?
- Sí. Desde hoy. Me pregunto muy amablemente si quería estar con el en una relación seria y estable y como no escuche que nadie mas preguntara, le dije que sí. A fin de cuentas, vos nunca me lo hubieras preguntado.
- ¿Cómo sabes? Quizás justo ahora venía con la intensión de preguntartelo.
- Lo sé porque te conozco mejor que a mi misma y se que ni tu orgullo ni tu cobardía le dejarían paso a lo que sentis por mi...
- ... ¿Le amas?
- No, pero puedo llegar a amarlo.
- No entiendo... No sos de las que se propone amar a cualquiera. No quiero que estés con el, no si no lo amas. Dejalo por mi.
- El solo me pregunto si quería ser su novia, no si iba a llegar a ser tan suya como yo lo soy de vos. Quedate tranquilo, que si eso es lo que te preocupa nadie puede reemplazarte. Es más probable que yo muera antes de que alguien pueda lograr hacerme sentir como vos lo haces.

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